Por Alfonsina Puppo, en el contexto del Festival La Naturaleza de las Ciudades
Las representaciones de la naturaleza en ciudades marcadas por el modelo neoliberal como Chile, permite ver cómo las ciudades crecen en edificios, pero no en parques y lugares comunes para quiénes la habitamos.
La repercusión del explosivo crecimiento de la ciudad, se traduce en elevadas cifras de polución, contaminación ambiental y aumento de temperaturas. Una manera de equilibrar este escenario es buscar soluciones en la naturaleza.
Por ejemplo, el desarrollo de plantas y árboles adaptados al territorio urbano, permiten la absorción de carbono para liberar el oxígeno que respiramos y disminuir drásticamente las altas temperaturas que sentimos.
En mi último recorrido visitando plazas y áreas verdes en ciudades al norte de Chile, pude aprender en más de 280 relatos, cómo las personas aseguran la importancia del contacto con la naturaleza viviendo en la ciudad y lo fundamental que son las plazas y las áreas verdes.
En los sectores con mayor nivel económico pude ver cómo el riego del césped y la mantención de los árboles era rigurosa y constante. Existe abundante vegetación aun cuando estas plazas no eran las más visitadas.
Las plazas de los barrios pobres no tienen abundancia en árboles o especies vegetales. Suelen estar pavimentadas, sin equipamiento y sin lugares para el descanso. Son lugares donde habitan familias humildes, que se endeudan toda una vida para comprar una vivienda que está alejada del centro y los servicios básicos.
¿Cuáles son los pensamientos, necesidades y formas de conectarse con la naturaleza ante un escenario tan adverso?
La plaza se explica como un lugar de desconexión con aquellas deudas, formas de vida y desplazamientos dentro de la ciudad. Es ahí donde explican su relación con las plazas del barrio, es ahí donde afirman la importancia de cada planta, de cada árbol. Y es por estos motivos, que de forma colaborativa, los vecinos se organizan para plantar, regar y limpiar estos espacios.
El modelo neoliberal de nuestras ciudades exige nuevas formas de rebeldía. Nuestra capacidad de adaptación ante escenarios tan adversos como la segregación que vivimos, puede ser también la oportunidad para conocer sobre nuestras resistencias en los espacios más cotidianos. La incorporación de una naturaleza vegetal es una nueva alternativa que permite darnos cuenta, que no todo está perdido.
English version
Representations of urban nature in global south cities
By Alfonsina Puppo, on The Nature of cities Festival
The representations of nature in cities afflicted by the neoliberal model like those in Chile, allow us to see how the cities grow in buildings, but not in parks and common places for those who inhabited them.
The repercussion of the explosive growth of the city, translates in high figures of pollution, environmental contamination and a rise on the temperatures. One way to balance this scenario is to search solutions in nature itself.
For example, the development of trees and plants adapted to an urban landscape. These allow the absorption of carbon and the release of the oxygen that we breathe and the drastic decrease on the high temperatures that we experience.
In my last tour visiting parks and green areas in cities in the north of Chile, I was able to learn in more than 280 stories that people assure the importance of the contact with nature when living in a city and how fundamental are the parks and green urban areas.
In the urban areas with higher incomes, I was able to note how the irrigation of grass and the care for the trees was rigorous and constant. There is an abundant vegetation although those parks wasn’t the most visited.
The parks located in the more poor neighborhoods have an important lack of trees or any vegetal species. They use to be paved, unequipped and with none resting place. These are places where the humble families inhabit, that go in debt for a lifetime to be able to buy a house that’s far away from downtown and/or any basic services.
¿What are the thoughts, needs and ways to connect with nature before this adverse scenario?
The park explains itself as a place to disconnect with those debts, ways of life and the daily commute inside the city. It’s there where they explain their relationship with the parks of the neighborhood, it’s there where they assure the importance of every plant, of every tree. It is for these reasons that, in a collaborative way, the neighbors organized to plant, water and clean these spaces.
The neoliberal model of our cities demands new ways of rebellion. Our capacity to adapt before such adverse scenarios like the segregation in which we live in, may also be the chance to know about our resistance in the most day-to-day places. The incorporation of a vegetal nature is a new alternative that allow us to realize that not everything is lost.
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